Segunda jornada del Ferial21: Pop y reivindicación.

Me levanté el sábado por la mañana dando un salto mortal y echando un par de huevos a mi sartén. Sol del demonio, ganas de música, pantalones cortos, conato de resaca y una alergia del copón. Sensaciones contradictorias de la primavera y de los estragos de la edad. La Naturaleza propiciaba un buen fin de semana para el Ferial21 y su propuesta al aire libre, en oposición a la incertidumbre atmosférica de la jornada anterior. Así que, en ese plan, fui para allá a ver qué sorpresas me deparaba el festival.

El sábado por la mañana tocaba sesión doble de Rock en Familia, con música de AC/DC y Metallica, respectivamente. Debo decir, antes de todo, que soy muy fan de los espectáculos para niños, siempre que estos no traten a los niños como si fuesen estúpidos, y que, por tanto, iba con bastante ilusión a ver el concierto. Como concierto tributo me pareció muy correcto: el sonido estaba muy logrado, la estética, disfraces incluidos, era un bonito homenaje y los músicos tocaban bastante bien. Hacer un tributo a AC/DC tiene su mérito, ya que musicalmente tampoco son muy interesantes y la gracia está en los espectáculos que montan en directo -y lo digo yo, que me escuché su discografía obsesivamente en mi adolescencia-. Aún así, se defendieron. Lo mismo ocurrió con Metallica, aunque la diversidad en los ritmos, sonidos y estructuras de las canciones hicieron el concierto más ameno. A pesar de que hubo cierta didáctica y juegos para los más peques, se echó en falta algo más de interacción con el público. Me quedo expectante para ver, dentro de dos semanas, el Rock en Familia de Queen, que es un grupo que da más vidilla.

Por la tarde, bajo un precioso atardecer, el que siempre nos regala la explanada del ferial, le tocó el turno a El Kanka. El malagueño nos regaló un concierto espectacular. Su buen rollo, sus magníficos arreglos, los musicazos de su banda y su voz elevaron al Ferial21 a un nuevo nivel. Si la pandemia ha sido un trauma para la sociedad, El Kanka demostró que la música es el bálsamo con el que debemos lavar y curar nuestras heridas y cicatrices. Se podía ver a todo el público en comunión bailando desde su silla, o desde su mente. El momento álgido y la sorpresa llegó cuando la cantautora Carmen Boza apareció en el escenario para cantar con el malagueño la famosa “Vengas cuando vengas”. De ese modo terminó el sábado, con mucho buen rollo.

El domingo comenzó con la actuación de Ángel Stanich. No había escuchado nunca a Stanich por lo que lo primero que me llamó la atención fue su voz impostada y nasal. No obstante, lo que más me impresionó fue su guitarrista, Victor J. Pescador, que tocaba sorprendentemente bien y sacaba un sonido precioso a sus cacharros. La propuesta de Ángel Stanich me gustó bastante por sus letras, con influencias literarias y musicales de todo tipo, y por cómo moderniza el rock americano clásico, lo que me recordó, en cierta forma, a Leiva y todos sus sucedáneos, aunque con un toque indie que nunca viene mal. Su formato trío funcionaba de forma extraordinaria, con una mención de honor al batería, el cual tocaba el bajo al mismo tiempo y sostenía todo el sonido de la banda. El trío se convirtió durante algunas canciones en un cuarteto con la participación al teclado del músico alcarreño Jave Ryjlen, de los antiguos Idealipsticks.

Cerrando esta segunda jornada del festival Ferial21 tuvimos al cantautor Marwan. Reconozco que nunca me ha apasionado su música -menos aún su poesía-, pero quizás la pandemia ha enternecido mi corazón y disfruté bastante su concierto. Marwan acudió al concierto con una costilla rota y el apoyo de sus padres, algo que ya hizo que me entrase con buen pie. Aunque a mí algunas canciones me resultaron bastante pastelosas, el público disfrutó mucho y coreó todo lo que pudo, más si tenemos en cuenta que Marwan es, sobre todo, una persona muy agradable y divertida, lo que hace que el directo sea muy ameno. Me gustó especialmente lo bien arreglada que estaba la instrumentación, que contaba con guitarra -de Marwan-, piano y violín eléctrico. Como anécdota, al bis habitual le acompañó un segundo bis donde Marwan reivindicó los derechos del pueblo palestino y homenajeó a su padre, de cuerpo presente, de origen palestino.

Así terminó la segunda jornada del festival Ferial21, con una reivindicación del pueblo palestino de forma manifiesta y, también, si me permitís, la reivindicación intrínseca, y extrínseca, pues se enunció en bastantes ocasiones, de una Cultura segura e ilusionante. Quiero hacer una mención especial al equipo técnico del festival -y me refiero a las personas, pero también a las máquinas- pues el sonido está siendo exquisito. Recordad que la tercera jornada del Ferial21 nos espera el próximo fin de semana con las actuaciones de: Derby Motoreta’s, Boikot, Eva Ryjlen y Andrés Suárez. Podéis adquirir las entradas en Ferial21 y, como siempre, organizaros con nuestra agenda cultural. Allí nos vemos.

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