3ª jornada del Ferial 21: luces y tormentas

Tercera jornada del festival Ferial 21 y ya se me ha acabado el repertorio para comenzar crónicas. Os podría contar que para desayunar me tomé un café y una tostada, jugué un rato con mis perretes y preparé todo para ir para allá. Algo así, costumbrista. O ponerme poético y decir que las amapolas están intratables y se alzan como lenguas de fuego sobre el verde trigo a aliviar con la luz de la música su sed de primavera. No obstante, iremos al grano, pues la próxima jornada es la última y ya me pondré sentimental entonces.

Dio comienzo al fin de semana la actuación de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (DMBK, a partir de ahora), un concierto que sentó un precedente difícil de superar a lo largo de toda la jornada y de todo el festival. Su rock andaluz con influencias como Triana, Módulos, Camarón o, así lo escuché yo, Gorillaz o Rage Against the Machine, fue como cuando degustas un suculento manjar y van saltando los sabores poco a poco en tu paladar. No es solo que musicalmente sean, muy probablemente, lo mejor que ha dado el rock en los últimos años, también su expresión, su forma de moverse y, en definitiva, su puesta en escena te retrotrae a tiempos añejos en los que la música en directo se vivía, se escuchaba y se tocaba de una forma más flexible, desatada y orgánica. Hubo algo de Woodstock del 69 en la mañana del sábado, una especie de sensación que flotaba entre las sillas de plástico del Ferial 21 y que nos hacía sentir a los que estábamos allí que aquello era diferente, que no era un pez más en el mare nostrum de la música española. Y es que DMBK demostraba que hay una diferencia notable entre lo que es correcto y lo que es bueno. Se puede hacer música o directos correctos, funcionales, sin errores y hechos para emocionar; pero a lo que debería aspirar toda banda -aquí me pongo esteta- es a hacer música o directos buenos, únicos, donde lo inesperado y lo azaroso sume a la experiencia y lleve de un modo natural a la emoción. DMBK consiguen eso y te llevan de exclamar un simple “Wow” a preguntarte “¿Cómo han hecho eso?” en una especie de vorágine musical sin descanso, en un concierto que está tramado de principio a fin y que funciona como un drama griego.

Por la tarde, y tras el concierto catártico de DMBK, llegó el turno del grupo de ska-punk-rock-balkanic-patxanga Boikot. Ataviados con boina y pantalones marrones y camisa blanca, Boikot encarnó a través de su música, instrumentación y puesta en escena su nuevo disco, Balkan Acoustic, que, como su nombre indica, está inspirado en la llamada “música balcánica”, una especie de creación mitológico musical del compositor Goran Bregović, la cual es una mezcolanza de los distintos estilos y lenguajes musicales del folclore de los países de los Balcanes y alrededores. Sus canciones míticas, como “Inés” -interpretada por Érica- o “Hablarán las Calles” se vieron teñidas por la sonoridad de la nueva instrumentación sin perder una pizca de contundencia. A ellas se sumaron todas las canciones propiamente balcánicas, que daban unas ganas de “poguear” terribles e hicieron difícil el permanecer en la silla. La fiesta también estaba en el escenario, en el que había un montón de gente: bailarina, coristas y cantantes, violín, oboe, guitarras, bajo y seguramente algo más que se me pase. Boikot terminó el concierto por todo lo alto cogiendo sus guitarras eléctricas y poniendo a prueba la resistencia del público para no levantarse de la silla.

El domingo por la mañana se subió al escenario la única representante local y la única representante femenina del cartel, Eva Ryjlen. A ella le acompañaron la guitarrista Laura Solla, la teclista Ruth Pinel y las coristas, también de Guadalajara, Helena, Nerea y Mady. Si en algo adolece el cartel del festival Ferial 21 es en la presencia femenina y también, si me apuráis, en la presencia de la escena local, pero, sobre todo, en lo primero, pues raro me parecería que no hubiese por allá fuera más músicas que hubiesen entrado perfectamente en la programación. Esperemos que para un hipotético Ferial 22 esta nota disonante sea afinada apropiadamente. Eva Ryjlen, “la Fiera”, presentaba su nuevo disco Onírica. Aunque al comienzo el sonido fue un poco raro, supongo que porque la lluvia no había dejado hacer una prueba de sonido adecuada, cuando eso se solucionó la música empezó a brillar, en especial la guitarra de Laura Solla, que me impresionó por su cuidado sonido. “Shangri-La”, “Santa Fe” -el éxito de su anterior disco- o “Gotas de Luna Llena” -el mellotron de esta canción es canela en rama- me gustaron especialmente, quizás porque hay algo en la voz de Ryjlen que en esas canciones destaca más que en las demás, cuestiones subjetivas en todo caso. En general, la música y el sonido del concierto estuvieron muy cuidados y eso hizo que se disfrutara mucho al estar sentado. No sé qué hubiera ocurrido si hubiese sido de pie, cómo hubiese funcionado para mí. Ya digo que DMBK dejó el listón muy alto y aún permanecían en mí las sensaciones de aquel concierto, por lo que creo que en el concierto de Ryjlen me faltó que todos y todas sacaran a la fiera que tienen dentro para que las canciones me colmasen de esa bravura con la que están hechas.

El domingo por la tarde recordé mientras iba al concierto de Andrés Suárez los versos de Nacho Vegas: Te diré, entre tú y yo, que me dan miedo las tormentas, que ahora veo que una se acerca, que en el cielo hubo un temblor y solo pienso en escapar”. Se avecinaba desde Mordor (Madrid) un mar de nubes negras y temía que el concierto no se pudiese llevar a cabo. Aunque la organización esperó todo lo posible para ver si la tormenta amainaba y se podía hacer funcionar todo aquello -que no es fácil-, el concierto se suspendió. Hubo aluvión de quejas, malas caras y todo lo que lleva implícito una suspensión de última hora, más aun cuando la organización no estuvo fina en lidiar con la incertidumbre, pues, en momentos así, la comunicación ha de ser continua, rápida y clara. Sea como fuere, el concierto de Andrés Suárez se ha pospuesto al lunes 31 de mayo. Esta semana que entra, por tanto, hay mucha tela que cortar. De viernes a lunes, el Festival Ferial 21 contará con las actuaciones de: Marlon, Kiko Veneno, Shinova, Los Chikos del Maíz y Andrés Suárez, así como el Rock En Familia de Queenmanía. Podéis adquirir las entradas en Ferial21 y, como siempre, organizaros con nuestra agenda cultural. Allí nos vemos.

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