Llego tan pronto que llevo dos días pensando cómo voy a escribir la crónica de este micro abierto que ha organizado la Asociación del Sector Musical de Guadalajara (ASMG). La escribo desde la perspectiva del Darío fotógrafo que intenta escribir sobre un evento para no ofrecer solo fotografías, o desde el Darío músico y fotógrafo musical que ve este evento con la emoción de pensar que por fin puede haber una unión y colaboración entre los distintos agentes del sector musical en Guadalajara.
Llego tan pronto que el Monkey Man ni siquiera ha abierto. Tengo que darme una vuelta por el barrio y sigo pensando en quién se habrá apuntado finalmente, a quién me encontraré y qué tipo de actuaciones van a hacer.
Llego pronto a todas partes, pero no soy muy previsor. No he reservado mesa y casi me quedo fuera por parguelas. Debido a las medidas para la prevención del COVID las mesas están dispuestas por el local con los nombres de quien sí ha reservado y cuatro sillas alrededor. Finalmente sí que tienen un sitio para mí en una de las mesas altas que hay junto a la barra.
Miro a mi alrededor y poco a poco el local se va llenando de caras conocidas. Eva Ryjlen sube al escenario y presenta el evento como quien da la bienvenida a su casa a quien ya sabe dónde está la nevera. A lo largo del vermú se van subiendo al escenario J.J. Creamer, Microfilme, The Sweet River Band, Jave Ryjlen, José Estratosférico, Óscar Kov y, para cerrar el evento, Eva Ryjlen.
Creo que no es el día de hablar de qué toca cada uno, cómo lo hace, a quién se le cae el micro o si se canta con la letra escrita en la mano. Creo que es más oportuno hablar de que estamos aquí y eso es suficiente. De que se han respetado hasta el extremo las medidas de seguridad, de que se ha disfrutado tocando, de que nos hemos divertido con la música y de que se está luchando por crear espacios y generar una representación para las personas que amamos y vivimos de la música. Y, sobre todo, de crear escena. Una escena en la que los protagonistas sean los colectivos y artistas de la región.
Por desgracia este formato no hace la misma justicia a todos y creo que aún me queda un tiempo para disfrutar pegándome en un concierto de We Are Tragedy o perder la noción de la realidad en una fiesta de Mystic, pero son pasos que nos acercan a ese día. Creo que siempre será más fácil llegar juntos que por separado y el Micro Abierto de la Asociación del Sector Musical de Guadalajara es un gran paso para ello.
Siempre llego pronto y no se al final cómo lo he escrito, pero al menos no he entregado solo fotos.
